Cloud: tres mitos que debemos derribar

Por José Julián Jiménez *

Aunque la nube ya es parte del día a día de muchas empresas en el mundo, y gracias a sus funcionalidades se han vuelto cotidianos conceptos como Big Data o Inteligencia Artificial para diferenciarse en el mercado, muchas organizaciones no se atreven a dar ese ‘gran paso’ hacia estos servicios.

Lo cierto es que los servicios en la nube se han favorecido en medio de la crisis sanitaria, y se pronostica que, tras la pandemia, el 40 por ciento del gasto principal de TI en las organizaciones estará relacionado con cloud en el 2022, según cifras de la firma de consultoría IDC. Para el 2024, se calcula que el 90 por ciento de las compañías más grandes habrá adoptado herramientas multicloud.

Teniendo en cuenta que esta tendencia ha alcanzado su plena consolidación en la última década, los hechos hablan por sí solos, y es una realidad que la computación en la nube ha demostrado ser un buen aliado para aumentar, mejorar e innovar servicios, y lo más importante, para impactar positivamente la economía de las compañías.

En el caso de Colombia, la adopción ha ido en ascenso, y comienza a abrirse aún más el panorama en torno al tema. De acuerdo con la vicepresidencia de transformación digital de la Andi, hoy seis de cada 10 empresas en el país avanzan en estrategias concretas para la digitalización de sus procesos. Así mismo, datos de IDC revelan que nuestro país es el que mayor porcentaje de adopción de nubes empresariales tiene con respecto a los demás de Latinoamérica. Según IDC, el cloud público crece en Colombia más de 36 por ciento año a año.

Pero, ¿qué detiene a las empresas colombianas para ingresar al ‘club de la computación en la nube’? La respuesta es casi obvia: el momento económico, por cuenta de la pandemia, no es el mejor. Sin embargo, las compañías que se han mantenido a flote en el país son testimonio de que la digitalización fue su tabla de salvación y es por esto que hoy muchas organizaciones quieren adoptar esta tecnología rápidamente, aunque persiste la cautela frente a estos tres mitos que no les permiten avanzar:

Mito 1: los costos de servicio son inalcanzables. Este mito carece de fundamento, porque una migración a la nube pública, por ejemplo, sustituye costosas inversiones en infraestructura, licencias de software y personal técnico, entre otros, así como los costos de parches de actualización, la implementación, la desactualización y hasta los grandes consumos energéticos en las plantas físicas.

Así mismo, su gran ventaja es precisamente que se paga por el consumo, lo que permite a las organizaciones enfocar sus inversiones y aprovecharlas al máximo.

Mito 2: no genera utilidades, sino gastos. La implementación de un servicio en la nube bien puede dar punto de equilibrio de manera rápida, gracias a que el volumen de ventas puede crecer a una mayor velocidad.

Es importante tener una buena planeación en cuanto a las estrategias de marketing y a la elección del recurso humano que debe cerrar el círculo, en conjunto con la tecnología, para capitalizar las oportunidades y convertirlas en ventas efectivas.

Mito 3: la nube solo es adecuada para empresas tecnológicas. Esta es una falsa creencia, pues cualquier empresa puede hacer uso de ella, sin importar cuál sea su tamaño. De hecho, la nube pública ha demostrado ser de máxima utilidad para las pymes, ya que estas pueden disponer de recursos tecnológicos y de gestión a los que no tendrían acceso en condiciones normales.

Así mismo, con la implementación de estas tecnologías, las pequeñas y medianas empresas han logrado competir, en igualdad de condiciones, incluso con empresas de mayor tamaño y experiencia.

* José Julián Jiménez es gerente de soluciones cloud de Claro Colombia.

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