La negativa de Facebook a tomar medidas fuertes contra el discurso de odio en su red social empezó a tener consecuencias en donde seguramente sí le duele a su presidente, Mark Zuckerberg. Varias de las empresas más importantes del planeta se unieron a una campaña que invita a detener la pauta publicitaria en Facebook mientras no se comprometa a tomar medidas más estrictas contra la pandemia de odio y desinformación rampante en su red.
La campaña, llamada Stop Hate for Profit, invita a las empresas a dejar de pagar publicidad en Facebook durante julio, como una forma de mostrar su solidaridad con valores como la libertad, la igualdad y la justicia.
El martes 30 de junio ya se habían unido a la campaña 130 empresas (el primero de julio la cifra subió a 241), entre ellas varias de las marcas más conocidas en el mundo, lo cual representa un duro golpe no solo financiero, sino de imagen para Facebook, y en especial para su presidente, que se ha negado a tomar medidas similares a las de Twitter y Snapchat, que llegaron al punto de enfrentarse al presidente estadounidense Donald Trump.
Twitter ahora está etiquetando como falsos o incitadores al odio los innumerables posts de ese tipo de Trump, y Snapchat dejó de promover la cuenta de Trump en su red social. Zuckerberg se ha negado a tomar medidas similares y eso le ha costado hasta renuncias y protestas de sus propios empleados. Este martes, además, la plataforma de streaming Twitch, de Amazon, anunció la suspensión temporal de la cuenta de Trump debido a su «conducta de odio»; además, se eliminó el contenido ofensivo que generó la medida.
Algunas de las compañías que se unieron al boicot son: Adidas, Coca-Cola, Colgate-Palmolive, Ford, Honda, Levi’s, Puma, Reebok, SAP, Target, Pfizer, Unilever y Verizon. Ya hay varias demasiado importantes como para que Zuckerberg ignore el reclamo.
De acuerdo con el diario El País, la campaña había comenzado el 17 de junio, “pero despegó definitivamente el viernes cuando Unilever, uno de los mayores anunciantes del mundo, decidió retirar toda su publicidad de la plataforma”. El diario dice que en las horas siguientes se sumaron Coca-Cola, Honda, Verizon, Levi Strauss y Starbucks; este último fue el sexto mayor anunciante de Facebook en el 2019.
El sitio web de la campaña dice: “¿Qué haría usted con 70 mil millones de dólares? Nosotros sabemos lo que hace Facebook. Permite incitar a la violencia contra las personas que protestan por la justicia racial en Estados Unidos”.
Luego agrega que Facebook permite que se mencione Breitbart News como una fuente confiable de noticias, pese a que esa publicación “trabaja con conocidos nacionalistas blancos”. Luego dice que Facebook podría proteger y apoyar a los usuarios de raza negra y llamar odio a la negación del Holocausto, pero activamente decidió no hacerlo.
El sitio explica que “99% por ciento de los 70 mil millones de ingresos de Facebook los consigue a través de la publicidad”, y añade: “¿A quiénes respaldarán los anunciantes? Enviemos a Facebook un mensaje poderoso: sus utilidades nunca serán valiosas promoviendo el odio, el racismo, el antisemitismo, el fanatismo y la violencia”.
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