Si usted se comporta como la mayoría de los usuarios de Internet en el planeta, seguramente ha ignorado durante años Edge, el navegador de Microsoft, incluso más de lo que antes ignoró Internet Explorer, el browser que hace unos años venía predeterminado en Windows. Y es entendible su indiferencia. El navegador de Microsoft estaba tan lejos de Google Chrome en calidad y rendimiento que no había ninguna razón para abrirlo. Pero eso cambió en los últimos meses.
En enero del 2020, Microsoft comenzó a distribuir la versión final de una nueva versión de Edge, que está basada en el motor de Google Chrome. Gracias a ello, ahora Edge se parece bastante a Chrome y, lo que es más importante, ofrece su notable rendimiento y esa sencillez en la interfaz que ha convertido a Chrome en el navegador más usado en el mundo, por un amplio margen.
Según las cifras más recientes de NetMarketShare, actualizadas a agosto del 2020, Google Chrome es el navegador más utilizado del planeta en los PC, con 71 por ciento de participación; seguido por Edge (con 8,5%); Firefox (7%); Internet Explorer (3,8%); Safari, el navegador de Apple (3,5%); y Opera (1%).
Chrome también es el líder cuando se miran solo los navegadores móviles: Chrome (64%), Safari (26%) y Samsung Internet (5%). Y al revisar el mercado de los navegadores en general (en todos los dispositivos), la situación es similar: Chrome (66%), Safari (18,5%), Edge (3,3%), Samsung Internet (3%) y Firefox (3%).
Esas cifras muestran que la diferencia en la participación de mercado entre Chrome y Edge es enorme, pero es posible que la nueva estrategia de Microsoft (si no puedes con tu enemigo, únete a él) tenga un mejor resultado. Y no solo porque Microsoft basó su navegador en la misma tecnología de su archirrival Chrome, sino porque ha tomado varias medidas para que Edge llegue a más usuarios de Internet.
Por ejemplo, antes de junio del 2020, las personas que querían usar Edge tenían que descargarlo manualmente. Pero, a partir de ese mes, el nuevo Edge comenzó a distribuirse automáticamente a través de Windows Update, el sistema que actualiza Windows y otras aplicaciones de Microsoft a través Internet (así que es posible que usted ya tenga Edge en su PC).
Además, con esas actualizaciones, el nuevo Edge remplaza al viejo navegador, que ya no queda disponible en esos PC. Y ahora, a partir de una actualización de Windows 10 que llegará en octubre, Microsoft Edge quedará integrado por completo en Windows 10, así que no habrá manera de evitarlo.
Adicionalmente, tras el cambio al motor de Chrome, Microsoft por primera vez lanzó Edge para los sistemas operativos MacOS, iOS, Android y Windows 7.
Cambio de estrategia en la ‘guerra de los navegadores’
El mundo de los navegadores ha sido dominado por varios browsers, que se han turnado el liderato en una lucha que en los años 90 se bautizó como ‘la guerra de los navegadores’.
Primero fue Mosaic, que a partir de 1993 ayudó a popularizar la naciente Web. Luego tomó el mando Netscape Navigator, que se basaba en Mosaic. Y finalmente Microsoft se adueñó del mercado cuando integró su navegador Internet Explorer en el sistema Windows, una jugada que le permitió ganar el primer round de esta batalla, pero que le trajo acusaciones de prácticas anticompetitivas a finales de los años 90.
Gracias a la ubicuidad de Windows, la mayoría de los usuarios se pasó a Internet Explorer simplemente por inercia, y se habría podido pensar que ahí acabaría la guerra. Pero Google lanzó un nuevo navegador en el 2008, Chrome, que arrasó en popularidad gracias a su gran velocidad, sencillez y al soporte a nuevas tecnologías de Internet. En pocos años, este navegador de código abierto desplazó a todos los demás, incluyendo al omnipresente Internet Explorer y a Firefox (el sucesor de Netscape Navigator).
Microsoft trató durante años de dar la pelea con versiones poco trascendentes de Internet Explorer, hasta que en el 2015 lanzó Edge, que representó más un cambio de marca que un giro tecnológico radical.
Ahora, con el nuevo Edge, la cosa es diferente: Microsoft dejó de enfocarse en desarrollos tecnológicos propios y simplemente basó su navegador en el proyecto Chromium, de Google, una iniciativa de código abierto que se encarga del desarrollo del navegador Chrome.
¿Por qué puede hacer eso? Precisamente porque se trata de un proyecto de código abierto, así que cualquier compañía puede usar esa tecnología (de hecho, el navegador Opera también está basado en Chromium).
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Al adoptar como base Chromium, el navegador Edge ahora es muy rápido, estable y su interfaz tiene el enfoque minimalista que hizo a Chrome tan popular. Además, este navegador ahora es compatible con la gran cantidad de extensiones que hay disponibles para Chrome (hay una reseña muy completa del nuevo Edge en este artículo de PC World).
De otro lado, Edge tendrá algunas mejoras que lo harán más atractivo cuando llegue la siguiente gran actualización de Windows a partir de este mes: la versión 20H2 de Windows 10.
Esta actualización de Windows 10, que comenzará a instalarse en nuestros PC de forma automática a partir de octubre –y que se enfocará principalmente en corregir fallas de Windows y en mejorar su rendimiento–, tendrá algunos cambios relacionados con Edge.
Por ejemplo, cuando se use la combinación de teclas Alt-Tab, que permite moverse entre las aplicaciones que uno tiene abiertas en Windows, cada una de las páginas que estén abiertas en diferentes pestañas de Edge se verán individualmente (en vez de mostrarse como un todo en la vista previa del navegador).
Lo bueno es que, si uno no quiere ese tipo de comportamiento para ese comando, podrá volver al modelo antiguo. O podrá configurarlo para que la vista de Alt-Tab solo muestre las tres o las cinco pestañas más recientes de Edge.
Además, Microsoft al fin hizo que sea más fácil convertir a Google en el motor predeterminado de Edge. La casilla de direcciones de todos los navegadores también funciona como motor de búsqueda (uno puede escribir allí lo que quiere buscar), pero Microsoft tenía la mala costumbre de complicar tanto el cambio de motor predeterminado que muchas personas usaban el motor Bing simplemente por resignación. Ahora será más fácil hacer que las búsquedas en la casilla de direcciones sean con Google, y no con el poco utilizado Bing.
Y aunque el nuevo Edge en general es una buena noticia para los usuarios de Internet, hay que mencionar que Microsoft está volviendo a su viejo hábito de imponer su navegador: por ejemplo, aparte de que ahora hace parte de las actualizaciones de Windows (no hay manera de evitar que se instale), tampoco será posible desinstalar el nuevo Edge.
Microsoft explicó recientemente que, “debido a que Windows soporta aplicaciones que se apoyan en la plataforma web, nuestro navegador predeterminado es un componente esencial del sistema operativo y no se puede desinstalar”.
Igual, usted puede seguir ignorando Edge, como todos hacíamos. Pero la verdad es que vale la pena que le dé una mirada. Lo hemos estado probando en los últimos dos meses y al fin podemos hacer algo que jamás hubiéramos hecho en la última década: recomendarle el navegador de Microsoft.
Imagen: Microsoft